Hervía en la caldera de bronce sobre el fuego.
La sosa devoraba el saín de la vida
y ella sola sabía la entraña del milagro.
Inmensa, se enfriaba la tarta
del color de los ríos,
para luego cortarla
en cuadrados pedazos aromados de limpio.
Hoy que ella se muere como se ha muerto el rito,
una niña recoge del cauce de un arroyo
el fruto de una piedra: arena y tosca y ocre,
cómo sabe su frío a la orfandad del labio.
Poema Jabón de Sosa
Juana de Castro
Que bonito el poema !!! Me ha encantado!!!
ResponderEliminarUn besito enorme y un millón de gracias por todos tus comentarios. La nueva configuración de blogger no me dejaba comentar, por eso tardé tanto en dar señales de vida..jejeje.
Un beso enorme.
Gracias guapa! No te preocupes, esto de blogger es lo que tiene...jeje
ResponderEliminarOtro beso para ti
Qué poema tan bonito.
ResponderEliminarAl principio pensé que lo habías escrito tú.
Besos
Que bonito, yo al igual que Maribel
ResponderEliminarpensé que era tuyo pero seguro que
hay mucho del poema en ti.
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias chicas. Pero no, no es mío!
ResponderEliminarBesos