ANTITRANSPIRANTES NO!!!! |
Como creo que ya os comenté en otra entrada, detesto los antitranspirantes. Al sudar, a través de la piel, nuestro cuerpo elimina sustancias de desecho y toxinas, creo que esto es conocido por todos, por lo tanto nunca hay que impedir la sudoración, y no sé por qué nos empeñamos en hacerlo. (Por internet podéis encontrar mucha información sobre los peligros de utilizar antitranspirantes).
Es verdad que un olor fuerte a sudor puede resultar realmente desagradable, pero lo que hay que intentar no es dejar de sudar sino evitar el mal olor, que se produce por la descomposición de algunos compuestos de las sustancias de desecho que se eliminan a través del sudor. Y al sudar, las bacterias que se encuentran en la piel son las que producen el mal olor.
La diferencia por tanto entre antitranspirantes y desodorantes, es que los antitranspirantes, como digo, impiden la sudoración y los desodorantes evitan la proliferación de las bacterias que descomponen el sudor y causan el mal olor.
Bueno, pues dicho esto... os enseño a hacer un desodorante natural líquido. Ya os enseñé uno en barra, pero éste es más práctico y fácil de utilizar, porque el de barra en cuanto empieza a hacer más calor se queda muy blando y es más engorroso de utilizar.
Quiero advertiros antes de nada, que cuando cambias de antitranspirante a desodorante, sobre todo natural, hay un proceso, digamos, de "transición". Debido a lo que os he contado antes, si nuestras axilas llevan tiempo si poder transpirar correctamente y eliminar toxinas, en el momento que se encuentren "liberadas" van a empezar a eliminarlas y durante un tiempo el sudor tendrá un olor más fuerte o desagradable de lo habitual. Esto no sólo es normal, sino que es bueno ya que es una desintoxicación que la piel necesita hacer. Este período puede durar varios días o incluso semana, por eso hay mucha gente que se rinde y deja de utilizar un desodorante natural porque cree que no sirve para nada. Yo os animo a aguantar, porque los beneficios que nuestro cuerpo encontrará con este cambio son de gran importancia.
Y ahora sí, ésta es la receta:
. 50 ml de jugo natural de aloe vera
. Ácido cítrico, para que se conserve el aloe vera (para dos hojas grandes añadimos una puntita de cuchillo de ácido cítrico)
. 2 o tres gotas de aceite esencial, preferiblemente alguno que sea bactericida (árbol del té, salvia, romero, lavanda, menta...) procurad no utilizar ninguno cítrico, ya que con el sol pueden salir manchas.
. Un cuarto de cucharadita de polvo de alumbre.
Lo ponemos en un frasco con roll-on o pulverizador y agitamos muy bien.
Animaos a probarlo, mí me encanta.
Pues me parece fenomenal, la pena es que no sé dónde encontrar aquí los ingredientes.
ResponderEliminarEstoy segura de que merece la pena.
Hola Mª José: Me gustaría saber como conseguir el ácido cítrico, si lo saco del zumo de un limón, o venden en algún lado ácido cítrico.Un saludo Yolanda C.
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