Desodorante en barra

Harta de que la gran mayoría de los desodorantes que se encuentran habitualmente en los supermercados sean antitranspirantes o contengan aluminio, además de otros componentes tóxicos, decidí hacerme mi propio desodorante.
Primero probé a hacerlo líquido, y después me he hecho uno en barra, que me gusta más.
Os cuento cómo los hice, por si os animáis a hacerlo vosotros mismos.

Para hacerlo líquido, utilicé un bote de spray, de los que se venden para rellenar de colonia. También os sugiero que reutilicéis los que tengáis por casa. Es muy sencillo de hacer: llenamos el bote de agua y añadimos, para 100 ml, una cucharadita de bicarbonato y 2 o 3 gotas de aceite esencial.

Y el de barra es un poco más laborioso, pero no es difícil. Como ya os he dicho, a mí me gusta más porque deja además la piel muy suave. Cunde más que el líquido.

Necesitamos:

70 grs de harina de maíz
30 grs de bicarbonato
8-10 gotas de aceite esencial
30 grs. de aceite de coco
20 grs de manteka de carité
5 grs de cera de abejas

Mezclamos bien en un cuenco la harina de maíz y el bicarbonato. Por otro lado derretimos al baño maría el aceite de coco, la manteca de karité y la cera. Cuando esté bien derretido y mezclado se lo añadimos a la mezcla de harina y bicarbonato junto con el aceite esencial. Lo mezclamos todo hasta que se forme una pasta; lo enmoldamos en unos moldes que nos gusten y lo dejamos secar.

Se pueden usar los aceites esenciales que nos gusten, aunque los que mejor van para un desodorante son el de lavanda, romero, salvia, árbol de té o menta, que son antisépticos o antibacterias y eliminan el mal olor. Eso sí, por lo menos en verano, evitad usar aceites que sean fotosensibles como los de cítricos, bergamota o cedro, ya que al exponer la piel al sol suelen salir manchas.

¡Espero que os gusten y si os animáis a hacer alguno ya me contaréis qué tal!