Esta mascarilla produce un efecto "lifting" y es muy sencilla de preparar y barata. La podemos utilizar tanto para la cara como para el pecho.
La hacemos así:
Batimos una clara de huevo a punto de nieve y la extendemos por la piel; nos resultará más fácil si usamos una brocha. Lo dejamos secar durante unos 20 min. y retiramos con agua fresca.
Como veis, es sencillísima. Y si queréis mejorarla podéis añadir una cucharadita de miel para dar suavidad, o una cucharada de infusión de cola de caballo, que también ayuda a combatir la flacidez cutánea y a regenerar la elastina y el colágeno de la piel.
¡Espero que os guste!
Gracias por el consejo.
ResponderEliminarSi consigo ponerla a punto de nieve lo probare.
Besos.
Gracias guapa¡que tutorial mas buenisimo¡ besos
ResponderEliminarGracias a vosotras!
ResponderEliminarBueno, lo de montar la clara es para que nos quede una consistencia más cremosa y sea más fácil aplicarla y que se quede en la piel; pero también se puede usar sin montar, las propiedades son las mismas.
Besos
Y he oido decir que es colágeneo puro !
ResponderEliminarBss ;O)