A demás, se dice que el aroma del cacao activa la producción de serotonina, hormona que nos hace sentirnos felices y relajados. ¿Qué más se le puede pedir?
Si cae en tus manos una tableta de cacao puro (cuanto mayor porcentaje de cacao tenga mejor) tienes dos opciones: zampártela o hacerte una estupenda mascarilla de cacao para la cara y cuello fundiéndolo y añadiendo unas gotas de aceite de almendras (si no tienes, también puede valer de oliva); eso sí, sólo si tienes la piel seca o normal, y claro está, teniendo cuidado con la temperatura, ¡no es nada recomendable achicharrarse la cara!
Este jabón lleva aceite de oliva, aceite de coco, manteca de cacao,aceite de almendras dulces, chocolate puro y cacao en polvo.
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